El presidente de la Corte Suprema de Justicia viajó a Leticia, en un vuelo de 2 horas, y de allí tomó una lancha al municipio de Puerto Nariño, en un recorrido que pude tomar de 2 a 4 horas, dependiendo de la estación del año y la embarcación; para conocer cómo el juez Wilson Fernando Liévano Ordóñez, titular desde hace más de 29 años del Juzgado Promiscuo Municipal, aplica el trueque como una medida restaurativa que además de facilitar la conciliación contribuye a la reparación del tejido social.